Nosotros que creamos a imagen y semejanza. Nosotros pulcros. Nosotros en los otros. Nosotros sin ganas y nosotros exponenciados. Nosotros creativos y nosotros bloqueados. Nosotros de máscara en carnaval, nosotros con lagaña. Nosotros en vela, nosotros a proa. Nosotros de primavera, nosotros fríos. Nosotros refinados. Nosotros antagónicos. Nosotros superlativos. Nosotros cambiantes. Nosotros como energía, no como nosotros. Nosotros porque, por suerte, no somos otros. Nosotros contentos. Nosotros cerrando. Nosotros (re)conociendo. Nosotros asustados y el nosotros que nos apabulla. Nosotros convencidos, fieles. Nosotros en perfume.
Nosotros extendidos. Nosotros en contra mano. Nosotros sin complicaciones. Nosotros cambiantes. Nosotros convencidos. Nosotros de carnada. Nosotros en paz. Nosotros dinámicos. Nosotros acá o allá, depende dónde elijamos. Nosotros en situación. Nosotros congruentes. Nosotros libres. Nosotros en el aire. Nosotros en conversación. Nosotros incomodándonos. Nosotros que llama. Nosotros que comparte. Nosotros decididos. Nosotros como manifiesto. Nosotros como pared de nube. Nosotros haciendo oídos sordos. Nosotros de plaza. Nosotros sencillos y sin ropa. Nosotros diplomáticos. Nosotros mirándonos mientras no nos podemos mirar. Nosotros necios y testarudos. Nosotros al frente. Nosotros honestos. Nosotros sin miedo. Nosotros eclécticos. Nosotros como tormenta. Nosotros juguetones, casi de infantes. Nosotros haciéndonos cargo. Nosotros haciendo el descargo. Nosotros en ciclos. Nosotros mareados. Nosotros encasillados. Nosotros por deporte. Nosotros por profesión. Nosotros anarquistas. Nosotros estancados. Nosotros en círculo. Nosotros contra la pared, una y otra vez. Nosotros distantes. Nosotros neuróticos. Nosotros en descanso. Nosotros al natural. Nosotros imaginado. Nosotros radiantes. Nosotros fácil. Nosotros siguiendo las reglas. Nosotros descalzos. Nosotros de viaje. Nosotros leyendo. Nosotros de radio. Nosotros de polvo de bibliotecas. Nosotros de terrazas y de estrellas. Nosotros multiplicados. Nosotros reflejados. Nosotros inherente a cada uno. Nosotros en decadencia. Nosotros histriónicos. Nosotros verborrágicos. Nosotros seguros.
Nosotros como nosotros.
“Nosotros” por no decir “yo”.
martes, 9 de noviembre de 2010
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