Aunque se diga lo contrario muchas veces dos no es compañía. Muchas veces dos es estar más solo que nunca, gritar agonizando y que nadie te venga a rescatar. Muchas veces dos es el más duro de los abandonos, es creer una fantasía; es justificar un mito. Muchas veces dos es desesperarse por decir algo y no poder verbalizarlo. Muchas veces dos no significa nada. Muchas veces dos es leer cosas donde no están. Muchas veces dos es errarle por cuatro. Muchas veces dos es no saber muy bien para dónde ir o cómo se llegó a eso. Muchas veces dos es una somnífera imagen repitiéndose todos los días. Muchas veces dos es esperar a algo que sabemos que no va a venir. Muchas veces dos es creer en el cambio que no veremos. Muchas veces dos es asfixia. Muchas veces dos es despositar una fe ciega en algo que no lo merece. Muchas veces dos es falta de agua. Muchas veces dos es por convención y aburrido. Muchas veces dos es intentar cambiar cosas. Muchas veces dos es estar acostado y no querer pararse. Muchas veces dos es estar sentado y querer salir corriendo. Muchas veces dos es retractarnos en lo que dijimos. Muchas veces dos es no haber dicho lo que queríamos decir. Muchas veces dos es quedarse sin palabras. Muchas veces dos es usar mal las palabras. uchas veces dos es un nosotros pobremente logrado. Muchas veces dos es una planta a medio camino. Muchas veces dos es una conversación interminable. Muchas veces dos es silencioso. Muchas veces dos son peleas no sentidas. Muchas veces dos es asimilar culpas. Muchas veces dos es el resentimiento irracional. Muhcas veces dos escapa la lógica cartesiana. Muchas veces dos come varias veces por día. Muchas veces dos es creer estar preparado para algo mejor. Muchas veces dos son charlas eternas que no van a llegar a ningún lado. Muchas veces dos es encontrarse con sorpresas en el camino. Muchas veces dos es realmente no conocer demasiado a alguien. Muchas veces dos es asumir responsabilidades que no nos pertenecen. Muchas veces dos es rebajarse a niveles nunca antes explorados. Muchas veces dos es estar dispuesto a hacer cosas nunca antes pensadas. Muchas veces dos está mal escrito. Muchas veces dos es es un conjunto de miedos, presiones y locuras. Muchas veces dos es guardar cosas. Muchas veces dos es no seguir nuestro instinto. Muchas veces dos es no estar seguros. Muchas veces dos es mostrarse irascible, poco contenido, incomprendido y hasta casi vulnerable. Muchas veces dos es falible. Muchas veces dos tiene sus grietas profundas. Muchas veces dos es sólo un resumen de historia. Muchas veces dos es contar las cosas una y otra vez. Muchas veces dos es un cuento en la cabeza. Muchas veces dos no es lo que parece. Muchas veces dos no es lo que esperábamos. Muchas veces dos te deja en la certera duda. Muchas veces dos es una mera entrada. Muchas veces dos es no tener opciones. Muchas veces dos es haberse quedado sin esperanzas. Muchas veces dos es negar lo que creíamos. Muchas veces dos es no saber esperar. Muchas veces dos es comprar sin haber probado. Muchas veces dos se hace hábito enfermo. Muchas veces dos nunca puede ser bueno. Muchas veces dos no tiene que ser siempre malo. Muchas veces dos no tiene término medio. Muchas veces dos es dejar algunas cosas de costado. Muchas veces dos es descuidar otras situaciones. Muchas veces dos es una foto enmarcada. Muchas veces dos es una serie de recuerdos. Muchas veces dos es una manera de decir las cosas. Muchas veces dos se toma bastante literal. Muchas veces dos es la intersección de calles sin salidas. Muchas veces dos es funcional a lo que necesitamos. Muchas veces dos es todo lo que no queremos. Muchas veces dos es lo único que tenemos. Muchas veces dos es una pileta de nada. Muchas veces dos es un vacío en los ojos y en el pecho. Muchas veces dos es evadir problemas. Muchas veces dos es no hablar las cosas. Muchas veces dos es relegar planos. Muchas veces dos es repetir situaciones ad infinitum. Muchas veces dos es sólo por la etiqueta. Muchas veces dos es para no lastimar a nadie. Muchas veces dos es no salir triunfante. Muchas veces dos es apostar todo y perderlo. Muchas veces dos es jugar a muchas puntas. Muchas veces dos se convierte en un infierno. Muchas veces dos se torna imposible de analizar. Muchas veces dos no se puede apaciguar. Muchas veces dos es asentir. Muchas veces dos es complicado de explicar. Muchas veces dos es difícil de realizar. Muchas veces dos es creer que lo vamos a poder soportar. Muchas veces dos es acelerar las cosas. Muchas veces dos es ponerle un freno donde no va. Muchas veces dos es apurarse. Muchas veces dos es ceder. Muchas veces dos es consensuar. Muchas veces dos es equivocarse. Muchas veces dos es opinar. Muchas veces dos es debatir. Muchas veces dos es no llegar a nada. Muchas veces dos es permitir. Muchas veces dos es releer. Muchas veces dos es escuchar cosas sin el más mínimo sentido. Muchas veces dos es dejar pasar. Muchas veces dos es dejarse estar. Muchas veces dos es cambiarse sin ganas. Muchas veces dos es mirar la tele sin mirarla. Muchas veces dos es cocinar lo mismo. Muchas veces dos es sólo por el cine. Muchas veces dos es calcular mal. Muchas veces dos es tener que mentir.
Muchas veces dos es estar con ese otro en el cuatro para evitar estar solos con nosotros mismos.
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