Pensar que creíamos que nos las sabíamos todas, nos llevábamos el mundo puesto y ahora nos la pone a nosotros; a nosotros que mirábamos atónitos por la ventana, como no entendiendo mucho la situación ni por qué. A nosotros que durante años estuvimos haciéndonos en nuestra salsa, nosotros que no nos arrodillábamos frente a nadie, nosotros que sufrimos como pocos, a nosotros que nos salió mal más de una vez. A nosotros que pensábamos que todo se terminaba mañana, a nosotros que era nuestra manera o ninguna manera, nosotros que creíamos que toda crítica era destructiva, a nosotros que sólo veíamos drama o comedia alrededor, a nosotros que en nuestra escala cromática no teníamos grises. A nosotros que era pelea tras pelea, a nosotros que supimos superar cosas, a nosotros que no entedimos muchas otras, nosotros que poníamos las manos en el fuego, a nosotros que creíamos y descreíamos con la misma facilidad. A nosotros que poníamos toda la pasión en algo, a nosotros que no medíamos las consecuencias, a nosotros que la mayoría del tiempo era a matar o morir, a nosotros que no nos preocupaba el paso del tiempo, a nosotros que estábamos libres de responsabilidades, a nosotros que nos importaba querer, a nosotros que amábamos odiar, a nosotros que necesitábamos amar. A nosotros más crudos y viscerales, a nosotros que sentíamos con la piel y los huesos, a nosotros que realmente nos dolía el alma, a nosotros que nos ahogábamos en un vaso de agua, a nosotros que ocultamos pendejadas, a nosotros que aprendimos a fuerza de voluntad, a nosotros fuera de tiempo, a nosotros empecinados. A nosotros que no esperábamos, a nosotros que dejábamos colgado por un rato, al nosotros pudoroso y de entre casa, al nosotros de fiesta y con ánimos, a nosotros dispuestos todo el tiempo, a nosotros para lo que sea, a nosotros que queríamos todo, a nosotros que queríamos ya, a nosotros que queríamos y punto. A nosotros pesimistas, a nosotros alertas, a nosotros latentes, a nosotros arriba, a nosotros solos. A nosotros por nuestros ideales, a nosotros por esas ideas, a nosotros por los planes, a nosotros por la fantasía, a nosotros por todos los juegos, a nosotros por todos nuestros viajes, a nosotros por las miradas cómplices y a nosotros por los actos sanguinarios. A nosotros por los celos, a nosotros por las lecturas entre líneas, a nosotros por las manos, a nosotros por los moméntos, a nosotros cuando nos logramos entender, a nosotros cuando nos separamos, a nosotros con los tiempos en el medio, a nosotros por tanto, a nosotros por haber esperado, a nosotros por haber compartido. A nosotros que no mirábamos hacia el pasado, a nosotros que apenas nos interesaba el futuro, a nosotros inmediatos, a nosotros que no creíamos en los mediadores, a nosotros por ingenuos, a nosotros por coloridos, a nosotros por coquetos, a nosotros por geniales, a nosotros por cuidados, a nosotros por querernos hacer los misteriosos, a nosotros por llegar a lugares, a nosotros por estar expuestos, a nosotros por las mariposas eternas, a nosotros por las suposiciones, a nosotros por nuestros errores deliciosos. A nosotros embolsados y encasillados, a nosotros cambiantes, a nosotros aceptándonos como éramos, a nosotros con nuestros defectos, a nosotros casi sin virtudes. A nosotros problemáticos, a nosotros con nuestras lluvias intermitentes. A nosotros sin censura, a nosotros copiosamente editados, a nosotros con horrores. A nosotros con nuestras mañas, a nosotros con nuestra ropa y equipaje, a nosotros con estas caras. A nosotros por la frontalidad, a nosotros por la sinceridad, a nosotros por la hipocresía, a nosotros por las mentiras blancas, a nosotros por el humor negro, a nosotros por el cinismo y a nosotros por nuestras risas. A nosotros como uno, a nosotros como cada uno por su lado, a nosotros tomados por un todo, a nosotros dividiendo los tantos. A nosotros caóticos e irreverentes, a nosotros tomados, a nosotros hormonales, a nosotros creyentes y a nosotros ateos. A nosotros puteando, a nosotros tomándonos las cosas menos seriamente, a nosotros mirándonos, a nosotros tanteando el terreno medio a ciegas, a nosotros con toda, a nosotros no tanto. A nosotros por los otros, a nosotros por el qué dirán, a nosotros por las salidas, a nosotros por la locura, a nosotros por la dinámica, a nosotros porque lo leas y no lo entiendas, a nosotros llegando tarde, a nosotros totalmente perdidos, a nosotros adelantados a todos, a nosotros los incomprendidos de siempre, a nosotros habituados mutuamente, a nosotros moldeados con la forma del otro, a nosotros casi sin serlo.
A nosotros por esto, a nosotros con ganas.
Por eso brindo hoy y le deseo buen viaje donde quiera que esté ese nosotros.
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