Y el problema está cuando me encuentro buscando parecidos muy de drogadicta, cuando estoy charlando con alguien en un bar que claramente sus intenciones no son conocer lo más profundo de mi ser o quiere que sea la madre de sus hijos y le cuento la noche entera sobre el pibe que no me da pelota. Y no sólo se lo cuento sino que cuando trata de escapar sutilmente por las ramas y saca otro tema tengo la increíble capacidad de inmediatamente relacionarlo con él, al estilo de: "un primo mío sigue gastronomía.." -"ah, si? a él le gusta comer.." (historia real). Lo preocupante es verlo en TODO, hasta en batallas (si habrá cosas poco felices) te sonreís encontrándole, ni siquiera su nombre sino, una similitud. Uh e increíble, me acabo de acordar porque me acaba de pasar, creer que tu celular hace lucecitas. No sólo que no las hace porque está apagado, sino que claramente si se fueran a prender lo más factible es que sea mi vieja para ver qué estoy haciendo. Y la mejor lejos, porque la del celular por lo menos está la chance de que suceda, de que se te prenda una lamparita un día de estos y que se prenda mi lucecita con un mensaje tipo "te invito a tomar algo..". Pero no, claramente en este siglo no va a suceder, pero a lo que iba es que la que supera la del mensajito pedorro de texto, es la del mail. ¡El mail! ¡El SEÑOR MAIL para ustedes por favor! Entrar al mail como con esperanzas y encontrarte con spam. Triste, aburrido, poco romántico, encarcelador, atosigante spam. Ese momento en que la vida te golpea duro en la cara y te dice "eh..no..claramente OTRA VEZ entraste a TU mail esperando OTRA COSA y te encontraste con LA NADA MISMA" ese momento en el que sentís que el vacío del buzón de entrada te chupa. Entonces caés en la cuenta de que definitivamente hoy TAMPOCO era el día de la declaración de amor que tanto estabas esperando, entonces cerrás la página como diciendo "puta madre!" y en voz baja "pero sé que mañana es el día" y después en voz alta de nuevo te gritás muy enojada por la boludez atómica que acaba de proclamar tu voz interior "no ves idiota que ni hoy ni mañana ni en 28 años va a ser el día!?". Y qué bien, puf! cómo te sacaste todo eso de encima y ni siquiera es hora del almuerzo. Ahora sigue más o menos normal tu día, con las cosas de siempre, atareada con las mismas boludeces, cambiando de trámites para variar y mover el culo un poco. Pasás por algún lugar y te acordás de él, pero nada que interrumpa drásticamente tu rutina. Seguís de largo, tu día pasa..tus días pasan. Y la realidad es que..NADA PASA! A la noche por ahí, o un domingo de frío, te acordás un poco más. Analizás un poco más las situaciones ¡como si ya para este momento NO te llevaras el premio a "la minita más analizada sobre el planeta tierra"!(un premio muy reconocido entre las grandes enfermas mentales, sponsoreado por Home&Health y un programa que se llama "Entrando en la cabeza de la mujer psicótica y negadora" de Discovery Chanel..muy interesante a todo esto..) Cuestión que de noche te acordás un poco más, volvés sobre el día y deseás poder haber contado con él para algo, para nada como para que te acompañe en la cola del banco, no pedís grandes cosas. No estamos hablando de una mina con delirios de grandeza que requiere de una Amex negra y viajes a St. Barths cuando está aburrida, estoy diciendo: sosteneme las bolsas del disco mientras abro la puerta. Pero no, no estuvo y probablemente no vaya a estar; y no, tampoco da que le mandes un mensaje diciéndole nada onda "me acordé de vos cuando me estaba rascando la planta del pie en el bondi" porque no los entendés, están totalmente vacíos de contenido, no me llevan a nada excepto a esperar una respuesta cosa que agranda la llaga..en fin..todas en contra la de tratar de hacerme la copada mandándote mensajes en plan amiga.
La que está en el top five de las pelotudeces hecha por la forra enamorada son las conversaciones en el imaginario. ¡Uf! Esas sí que son un viaje, y no estás ni de ácido ni en un 747. Recrear un momento y hacer las cosas distinto, terminar las frases que dejaste colgando, imaginarte varias otras situaciones que evidentemente nunca se van a dar si las pensás. Y en su defecto: si encontrás el momento y el lugar y las tratás de recrear como las habías flasheado en tu cabeza te salen siempre como el orto. Pero es ley eh. Es como, de esa noche que creías que no ibas a conocer a nadie, entonces salís bien hippie sucia que no cree en el sistema de depilación español y te perdés un inglés re buena onda por pelotuda. Lo que me hace volver a los pobres pibes a los que les limé la cabeza en bares o boliches con el pobre pelotudo este, que culpa real no tiene de nada, soy yo la que tiene más ficción encima que Borges.
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3 comentarios:
Sencillamente: MALDITA bandeja de entrada.
...
ya sabes lo que pienso al respecto
drogadependiente
Mepa que entre tocayas nos entendemos porque posta asi en negrita y subrayado es asi! Una no sabe cuando hippiarse (?) la vida y cuando no laqlp!
Saludos!
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