el año que vienen tengan mejores cosas para hacer, gente más copada para visitar o fiestas más electrónicas a las que ir
si bien no me quejo pq la pasé genial, repito jaja- lo único que hice fue emborracharme, colapsarme los pulmones, drogarme y conocer gente copada..pero no dediqué ni un minuto de todo ese tiempo al pedo para analizar lo que realmente me gusta aparte de emborracharme y socializar.
pero hacer algo durante 5 años todos los días te puede cansar jodidamente..lo cual también lo agradezco pq sino supiese lo que es REALMENTE caer en la rutina no podría decir que no me gusta la rutina, y descubrí que algo que detesto apasionadamente es la rutina, el hábito asqueroso y gris de hacer las mismas cosas como si fuese un círculo; no quiero NADA en mi vida que se le parezca a la rutina). eso de tener que llegar exactamente antes de la 1.05 nunca lo voy a lograr, fuera de que nunca lo hice jaja
y que por más que sea momento y tmb me lo viva "trazando como meta" olvidar a denis no puedo evitar la asquerosa comparación a la hora de salir con alguien, el terrible miedo que le tengo a que me dejen o me cuelguen o no vuelvan..la terrible fobia a las relaciones que auto desarrollé en base a eso y el mecanismo enfermo de defensa que tomé y ahora se me vino en contra y evolucionó en mera ofensiva..
un pibe que ahora es amigo pero que estuvo inmediatamente o un poco dps de santiago y le dije que no quería salir con él pq pensaba en santiago pero mentira, odiaba su nariz..
pero no puedo evitar sentir el chamuyo como el potencial pain in the ass..mono por ejemplo es un analfabeto, me puede amar todo lo que quieras y debe tener un corazón de oro pero no estamos en el mismo nivel ni siquiera ortográficamente hablando ( si existiera algo por el estilo) lo cual me da a pensar que no lee, ergo no podríamos tener una charla interesante; charly en cambio sólo pensaba en la guita y me molestaba eso de él;
igual este chico con el que empecé a hablar de nuevo tmb, no me gustaba el pelo y me resultaba demasiado fflaquito, como si yo fuese a la peluquería todos los días y comiese verdura o estuviese en mi peso ideal..osea, QUIÉN CARAJO ME CREO QUE SOy!?
tmb que era mi mejor amigo pasó a ser la nada misma de tanto que lo histeriquié que durante ese verano terminó saliendo con dominique pq era más fácil la cuestión que conmigo..y no uise salir al principio con él por el "qué dirán" (buen 1er año no cuenta, ya sabemos los dos las peltoudeces que hice en cuestiones amorosas), después nos hicimos amigos, luego éramos mejores amigos y dps pq no quería salir con mi mejor amigo (esa era la excusa, pedorrísima a la enésima..vicu me vivía diciendo CHE, HAY ONDA CON JM..CLARAMENTE and i would go like "NO CHANCE, ES MI MEJOR AMIGO" bien de manual, de estereotipo aburridísimo y trillado si los habrá y en el medio también lo pensé y le encontré 15 mil defectos, llegué a pensar que no me gustaba pq usaba los pantalones muy bajos..)
como una piba poco interesante pq yo siento ahora que no soy mi máximo, que no soy todo lo que quiero ser, que no leí todo lo que quiero leer, que sigo mandándome cagadas como si fuera moneda corriente..
claramente nunca acepté un no por respuesta asi que ya tengo pensado cómo va a ser todo..
jaja es increíble lo uq eel revisionismo puede hacer, viendo este mail escrito en agosto y lo poco que hice al respecto con tantas cosas
veamos, con el cheibon del pelo, nada seguimos en la misma nunca va a avanzar en parte (mentira, en total) pq no quiero que anvance, tengo como una sed de venganza que td vno se sació
el chabón de cine no lo voy a poner pq sería un quemo universal si llega a leer algún día este blog, pero es la última línea del mail, asi que..un café me va a tener que aceptar
dps las actividades las dejé para otro año
el colegio parece que tmb
no paré de salir, a pesar de haber colgado así el colegio de tamaña forma
y mis días de lluvia se remiten a "ain't no sunshine when she's gone" CP: la muerte
igual este revisionismo tmb es bueno pq al ver mail viejos me acordé realmente cómo se dieron las cosas y la raelidad es que me colgó, de una percha y de la manera más cruenta habida y por haber
y no creo que tenga este peso especial por haber sido la "primera vez" (cuántas primeras veces de cosas tenemos en la vida y no implican ni un tercio del dramatismo que connota esta situación) sino por la grandeza de la colgada
ya el 3 de marzo habíamos re entablado conversación, nos habíamos visto ese mismo día pero en otra zona horaria.. me llamo par ami cumpleaños, me hizo pasar una peliculita en la cabeza una y otra y otra y otra y otra y otra vez (que los celos, que cuando llegue, que el viaje, que las fechas, que donde se va a quedar), lo estiró cual chicle bubaloo y yo..acá, todavía acá y es el día de hoy que le dio paja o vay a asaber una qué carajos que aerolíneas esa semana no tuvo escala..
pd.: gracias Fer, sos la única persona que se puede fumar estas cosas mías..
domingo, 6 de diciembre de 2009
asesina de camarones
Hay veces que si apoyo de determinada manera el brazo, lo siento.
Hay veces que si pongo de determinada manera la mano, dibujo su pecho en la arruga del colchón.
Hay veces que si respiro fuerte siento que somos los dos..
Hay veces que ya me aburro de verte en la calle, sabiendo que no hay manera que seas vos.
Hay otras veces que me aburro de no poder encontrarte, sabiendo dónde estás.
Hay veces que recreo en mi cabeza una y otra vez el aeropuerto, y no estás (tuviste el tupé de no venir!)
Hay veces que agradezco haber perdido tu número (y aún así tuviste el tupé de llamarme!)
Hay veces que me resulta divertido ver qué hubiera pasado, las otras veces me doy cuenta de que es una boludez.
Y hay veces que no sé si lo hago de masoquista o ..
Pero las otras veces me acuerdo lo bien que olías,
cuando me mirabas y te perdías adentro de todas mis cicatrices de recuerdos,
cuando te miraba y te abrías,
cuando nos mirábamos y lo que me hiciste sentir.
Y esas veces son las más de las menos,
las veces que me siento frustrada y patética por no haber seguido adelante.
Las veces que espero que estés bien,
y las más veces que desié no haberte conocido.
Las menos veces que me acordé bien de tus amigos,
las más veces que me hiciste reir,
y las muy pocas veces que te dije todo esto.
pd: gracias, y ahora sí por favor, no tengas el tupé de hacer nada.
Hay veces que si pongo de determinada manera la mano, dibujo su pecho en la arruga del colchón.
Hay veces que si respiro fuerte siento que somos los dos..
Hay veces que ya me aburro de verte en la calle, sabiendo que no hay manera que seas vos.
Hay otras veces que me aburro de no poder encontrarte, sabiendo dónde estás.
Hay veces que recreo en mi cabeza una y otra vez el aeropuerto, y no estás (tuviste el tupé de no venir!)
Hay veces que agradezco haber perdido tu número (y aún así tuviste el tupé de llamarme!)
Hay veces que me resulta divertido ver qué hubiera pasado, las otras veces me doy cuenta de que es una boludez.
Y hay veces que no sé si lo hago de masoquista o ..
Pero las otras veces me acuerdo lo bien que olías,
cuando me mirabas y te perdías adentro de todas mis cicatrices de recuerdos,
cuando te miraba y te abrías,
cuando nos mirábamos y lo que me hiciste sentir.
Y esas veces son las más de las menos,
las veces que me siento frustrada y patética por no haber seguido adelante.
Las veces que espero que estés bien,
y las más veces que desié no haberte conocido.
Las menos veces que me acordé bien de tus amigos,
las más veces que me hiciste reir,
y las muy pocas veces que te dije todo esto.
pd: gracias, y ahora sí por favor, no tengas el tupé de hacer nada.
martes, 3 de noviembre de 2009
Set the record straight
Que para mí está en lo cotidiano. Toda esa grandeza que se busca en muchos lados y pocas veces se encuentra. Está en la camisa manchada, en la puteada rajada, en los silencios que carcomen y en los gustos musicales. Está en cosas tan chicas como qué lado de la cama elegir. Y en cosas tan grandes como cuánto uno está dispuesto a ceder. En las cuestiones más simples, como no acordar en todas las cosas. Pero que hay ciertas pautas básicas que hay que seguir. Y que deberían estar implícitas pero muchas veces no lo están. Está en lo que se busca del día a día. En lo que se respira en el aire y el resto del mundo siente con uno. Con un poco de envidia y con un poco de felicidad (más la última que la primera se recomienda). Está en notas que se dejan y está la mayoría de las veces en dar en la nota. No corretear tanto y dejar un rato los juegos de lado (que para eso va a haber mucho tiempo). Gustarse por los detalles tal como lo son los lunares en las costillas que sólo pueden verse a la luz de la oscuridad. Y está en verlo cada día diferente, por más que esté igual al día anterior. Está en buscarle lo diferente y con eso, la gracia. Está en manifestarse de las mil y una maneras posibles y en la mil y dos sentirlo como la primera. Está en creerse por arriba de cualquiera, y esperar que alguno lo pueda sentir como uno. Estar en esa cima, juntos. Es una cima cotidiana, que no debe sobrepasar el metro veinte de la mesa del comedor. Porque el día que se derrama la mayonesa, ¡hete ahí un problema!
En el chiste de todos los días. En las diferencias que nos unen. En las contraposiciones y en las peleas frente a amigos. En las guerras de la intimidad y en tantas otras cosas más. En poder callarse, aunque sea por una ínfima de segundo y disfrutar del silencio. De estar cómodos en ese silencio porque está el otro y nos sabemos acompañados. En no sentirse juzgados por la mirada del otro. Y en no tener que pensar qué estará pensando, y saberlo mejor. En admitir que el otro es único para uno y ocupar el mismo lugar. En poder gritar si hace falta, que se de cuenta de la importancia. En asegurarse como personas. En no dejar de lado la individualidad. En poder armar una dualidad en base a eso (difícil muchas veces de vencer). En convercerse que no todo está perdido. En dejar que en ese cuadrangular sólo se dispute una batalla por noche. En sentirse mirado por ojos ajenos y reconocerlos como propios. En poder idear en esos mismos ojos una versión mejorada de uno mismo. En entender que no debería ser tan difícil si se intenta. En que hay tantos otros factores que no interesan a la hora y que si interesaran estaría todo *definitivamente* perdido. En que es una cuestión de tiempo y de saber esperar. En que se trata, repito, de domingo de diarios, cafés y no mucho más. En las camisas manchadas, dadas por perdidas desde el principio del texto. En que el fin está mucho más lejos y si se puede, negado. En que mañana va a ser otra aventura. Va a estar también en las peleas, nadie dice que no. Y que va a estar en saber entenderse después. Va a estar en lo que quede de eso, en los restos que probablemente otro tenga que venir a levantar. Va a estar en las grandezas que se buscan que no terminan siendo más que pequeñeces. Va a estar en unas flores de jardín y en tu olor a primavera. Va a estar en tu mirada en ese momento preciso y va a estar de nuevo en cuanta reacción tengas a alguna de mis cagadas. Va a estar en la aprobación. Va a estar una vez más en los gustos y en los disgustos. Va a estar en las cosas que se comparten y las que quedan por enseñarnos. Va a estar en lo sorprendentemente cíclico y productivo que se vuelve. Va a estar en el mañana que no se repite. Va a estar en atardeceres contados con los dedos de un ciempiés. Va a estar en las vueltas que puedas contarle a un caracol. Va a estar en las veces que me peles una manzana.
Va a estar en las veces que de mi amor.
En el chiste de todos los días. En las diferencias que nos unen. En las contraposiciones y en las peleas frente a amigos. En las guerras de la intimidad y en tantas otras cosas más. En poder callarse, aunque sea por una ínfima de segundo y disfrutar del silencio. De estar cómodos en ese silencio porque está el otro y nos sabemos acompañados. En no sentirse juzgados por la mirada del otro. Y en no tener que pensar qué estará pensando, y saberlo mejor. En admitir que el otro es único para uno y ocupar el mismo lugar. En poder gritar si hace falta, que se de cuenta de la importancia. En asegurarse como personas. En no dejar de lado la individualidad. En poder armar una dualidad en base a eso (difícil muchas veces de vencer). En convercerse que no todo está perdido. En dejar que en ese cuadrangular sólo se dispute una batalla por noche. En sentirse mirado por ojos ajenos y reconocerlos como propios. En poder idear en esos mismos ojos una versión mejorada de uno mismo. En entender que no debería ser tan difícil si se intenta. En que hay tantos otros factores que no interesan a la hora y que si interesaran estaría todo *definitivamente* perdido. En que es una cuestión de tiempo y de saber esperar. En que se trata, repito, de domingo de diarios, cafés y no mucho más. En las camisas manchadas, dadas por perdidas desde el principio del texto. En que el fin está mucho más lejos y si se puede, negado. En que mañana va a ser otra aventura. Va a estar también en las peleas, nadie dice que no. Y que va a estar en saber entenderse después. Va a estar en lo que quede de eso, en los restos que probablemente otro tenga que venir a levantar. Va a estar en las grandezas que se buscan que no terminan siendo más que pequeñeces. Va a estar en unas flores de jardín y en tu olor a primavera. Va a estar en tu mirada en ese momento preciso y va a estar de nuevo en cuanta reacción tengas a alguna de mis cagadas. Va a estar en la aprobación. Va a estar una vez más en los gustos y en los disgustos. Va a estar en las cosas que se comparten y las que quedan por enseñarnos. Va a estar en lo sorprendentemente cíclico y productivo que se vuelve. Va a estar en el mañana que no se repite. Va a estar en atardeceres contados con los dedos de un ciempiés. Va a estar en las vueltas que puedas contarle a un caracol. Va a estar en las veces que me peles una manzana.
Va a estar en las veces que de mi amor.
Las comparaciones son odiosas.
Como estar enfermos y necesitar imperiosamente de la mirada de piedad del otro. Como sentir que en un beso podría entrar un mundo. Como pensarse y actuar como uno. Como limar las asperezas durante el viaje. Como no llegar a ningún lado pero que la gracia esté en el camino. Como poder mirar y descifrarse. Como poder oler y recordar. Como llegar y desembarcar. Como tener y no dejar ir. Como creer y estar convencido. Como convencerse que una fantasía puede terminar en algo. Como suponer que se va a avanzar. Como esperar que alguno de los proyectos se concreten. Y como esperar siempre a que pase por acción del tiempo. Como cambiar a alguien y no esperar nada a cambio. Como pensar e irse a dormir. Como cuidarse y bajar la guardia. Como escribirse en un pedacito de papel o marcarse a fuego. Como estar de paso y no pasar desapercibido. Como viajar y querer estar siempre acompañados.
Como querer y amar.
Como querer y amar.
¿me acuerdo de él?
En las noches de lluvia me acuerdo de él.
En las noches de insomnio me acuerdo de él.
En las noches sin mucho para hacer me acuerdo de él.
En las noches de amigas me acuerdo de él.
En las noches charlando me acuerdo de él.
En las noches soñando me acuerdo de él.
En las noches pasada me acuerdo de él.
En las noches con luna me acuerdo de él.
En las noches de citas me acuerdo de él.
En las noches fumando me acuerdo de él.
En las noches de gala me acuerdo de él.
En las tardes nubladas me acuerdo de él.
En las tardes con mate me acuerdo de él.
En las tardes de pileta me acuerdo de él.
En las tardes de jazmines me acuerdo de él.
En las tardes perdidas me acuerdo de él.
En las tardes de estudio me acuerdo de él.
En las tardes impulsivas me acuerdo de él.
En los días soleados me acuerdo de él.
En los días de vigilia me acuerdo de él.
En los días ajetreados me acuerdo de él.
En los días de parejas me acuerdo de él.
En los días manejando me acuerdo de él.
En los días tomando me acuerdo de él.
En los días escuchando música me acuerdo de él.
En los días vacíos me acuerdo de él.
En los días de playa me acuerdo de él.
En los días ajetreados me acuerdo de él.
No hacía falta verbalizarlo para darme cuenta que son pocas las ocasiones en las que no me acuerdo de él.
En las noches de insomnio me acuerdo de él.
En las noches sin mucho para hacer me acuerdo de él.
En las noches de amigas me acuerdo de él.
En las noches charlando me acuerdo de él.
En las noches soñando me acuerdo de él.
En las noches pasada me acuerdo de él.
En las noches con luna me acuerdo de él.
En las noches de citas me acuerdo de él.
En las noches fumando me acuerdo de él.
En las noches de gala me acuerdo de él.
En las tardes nubladas me acuerdo de él.
En las tardes con mate me acuerdo de él.
En las tardes de pileta me acuerdo de él.
En las tardes de jazmines me acuerdo de él.
En las tardes perdidas me acuerdo de él.
En las tardes de estudio me acuerdo de él.
En las tardes impulsivas me acuerdo de él.
En los días soleados me acuerdo de él.
En los días de vigilia me acuerdo de él.
En los días ajetreados me acuerdo de él.
En los días de parejas me acuerdo de él.
En los días manejando me acuerdo de él.
En los días tomando me acuerdo de él.
En los días escuchando música me acuerdo de él.
En los días vacíos me acuerdo de él.
En los días de playa me acuerdo de él.
En los días ajetreados me acuerdo de él.
No hacía falta verbalizarlo para darme cuenta que son pocas las ocasiones en las que no me acuerdo de él.
ergo
Entre lo bueno y lo malo no hay nada. Y si lo hay, es muy poco. Lo que queda indefinido merece no ser mencionado. Y por algo se pierde en el olvido. Entonces, cuando escribo a estas horas de la noche lo bueno o lo malo lo pasé hace bastante. Ya pasó el día, ya también pasó la noche y en el medio no pasó nada. Más que nimiedades y cuestiones triviales para comentar (se está convirtiendo en un terrible diario esto y es lo que más me asusta) no sucedió mucho más.
Pero no debería ser tan importante que me pregunte cómo me fue al llegar como el que me despida bien cuando me voy. Eso haría un día interesante.
Y nada como el día de playa o la intimidad que se puede lograr en el día a día. En las cosas cotidianas. En la mermelada de la tostada. No sé si se entiende, pero juro estar llegando a algo. Al momento en el que se cruzan las miradas y uno sabe que es para el otro. O por lo menos por ese momento y en ese lugar. La mermelada ya se funde en la tostada y una se abre totalmente. Y siente como si fuera la última vez. Y toca como si fuera la primera.
Y llegar a ese grado de contacto, del que no hay vuelta atrás. Que sí, podrá funcionar como no; pero es sabido que no va a ser lo mismo desde ahora en más. Un viaje de ida medio estrafalario.
Ese momento que en una tarde de abril te hace soltar un te quiero en cualquier lugar. Y que en una noche de julio te hace maldecir al que sea que lo haya puesto en tu camino. Pero bueno, tan diverso, tan dispar y tan contradictorio es. Tan dulce y tan amargo que se inventó una palabra para él: "agridulce". Y nada que lo defina mejor.
En sus noches de amigos puede estar encendido y ser lo mejor, mientras que en la intimidad puede tirar una bomba y ni darse por aludido. Puede estar en clima perfecto, 0 grados y la realidad es que es un volcán a punto de estallar. Que te grita y te pide por favor, casi al borde del llanto que te quedes, que él no lo quiso decir así. Y entonces es que es la bestia más dócil y más domada de todas. La ternura más graciosa de todas y la ambivalencia entre cualquier otra cosa. Es que es algo increíble, universalmente épico y en cierta manera bastante repulsivo.
Y muchas de mis experiencias tienen mucho de mí. Que por suerte las experimenté porque sino no sería yo hoy. Porque muchas de mis grandilocuencias hoy no tendrían sentido. Y no me vendrían a la cabeza imágenes u olores que experimenté. Y las experiencias no son más que eso, prácticas para lo próximo. Para lo que esperamos que sea mejor. Para lo que tenemos en vista. Para las fichas que pensamos jugar, tan apasionadamente como las anteriores. Y no haber experimentado todo me deja bastante esperanza.
Pero no debería ser tan importante que me pregunte cómo me fue al llegar como el que me despida bien cuando me voy. Eso haría un día interesante.
Y nada como el día de playa o la intimidad que se puede lograr en el día a día. En las cosas cotidianas. En la mermelada de la tostada. No sé si se entiende, pero juro estar llegando a algo. Al momento en el que se cruzan las miradas y uno sabe que es para el otro. O por lo menos por ese momento y en ese lugar. La mermelada ya se funde en la tostada y una se abre totalmente. Y siente como si fuera la última vez. Y toca como si fuera la primera.
Y llegar a ese grado de contacto, del que no hay vuelta atrás. Que sí, podrá funcionar como no; pero es sabido que no va a ser lo mismo desde ahora en más. Un viaje de ida medio estrafalario.
Ese momento que en una tarde de abril te hace soltar un te quiero en cualquier lugar. Y que en una noche de julio te hace maldecir al que sea que lo haya puesto en tu camino. Pero bueno, tan diverso, tan dispar y tan contradictorio es. Tan dulce y tan amargo que se inventó una palabra para él: "agridulce". Y nada que lo defina mejor.
En sus noches de amigos puede estar encendido y ser lo mejor, mientras que en la intimidad puede tirar una bomba y ni darse por aludido. Puede estar en clima perfecto, 0 grados y la realidad es que es un volcán a punto de estallar. Que te grita y te pide por favor, casi al borde del llanto que te quedes, que él no lo quiso decir así. Y entonces es que es la bestia más dócil y más domada de todas. La ternura más graciosa de todas y la ambivalencia entre cualquier otra cosa. Es que es algo increíble, universalmente épico y en cierta manera bastante repulsivo.
Y muchas de mis experiencias tienen mucho de mí. Que por suerte las experimenté porque sino no sería yo hoy. Porque muchas de mis grandilocuencias hoy no tendrían sentido. Y no me vendrían a la cabeza imágenes u olores que experimenté. Y las experiencias no son más que eso, prácticas para lo próximo. Para lo que esperamos que sea mejor. Para lo que tenemos en vista. Para las fichas que pensamos jugar, tan apasionadamente como las anteriores. Y no haber experimentado todo me deja bastante esperanza.
#
Y cada vez que se va me deja como con esa sensación, mezcla de agonía y de espera.
Porque aunque no sea la primera vez que me deja, se siente como la única manera de terminarlo.
Y es entonces cuando espero que no se aleje más que esta distancia surreal.
Que es perfecta, porque la hacemos los dos con las ganas y no mucho más.
Una distancia que no se queja porque separa y no dice hasta dónde ni porqué parar.
Pero en cierto modo estar así, arriba de un pedestal nunca está demás.
Habrá partes para admirar y otras para detestar.
Y creo que la receta perfecta está en partes por igual.
Y volviendo al temita distancia, nunca fue un problema para mí.
Mientras más lejos mejor, en todos los sentidos.
Porque es en el momento en que se mete en tu piel cuando empiezan los problemas.
Y yo otra vez, en otra piel no me meto.
Caminar en mis zapatos se siente bien.
Aunque a veces crea que me quedan un poco chicos.
Y otras sienta que me están sobrando de todos lados.
Los días que me calzan perfectos son momentos.
Son horas en realidad.
Son lugares en los que digo "acá me quedaría" o "con vos me quedaría".
Juro que pasa (no tan seguido como las veces que es un 35 o las veces que se sienten como los zapatos de mi viejo, pero bueno..)
Y una lo intenta, a pesar de todo.
Y pone su mejor cara, a pesar del estado.
Y sale con tacos, a pesar de la lluvia.
Y espera a que pase, a pesar de él.
Porque aunque no sea la primera vez que me deja, se siente como la única manera de terminarlo.
Y es entonces cuando espero que no se aleje más que esta distancia surreal.
Que es perfecta, porque la hacemos los dos con las ganas y no mucho más.
Una distancia que no se queja porque separa y no dice hasta dónde ni porqué parar.
Pero en cierto modo estar así, arriba de un pedestal nunca está demás.
Habrá partes para admirar y otras para detestar.
Y creo que la receta perfecta está en partes por igual.
Y volviendo al temita distancia, nunca fue un problema para mí.
Mientras más lejos mejor, en todos los sentidos.
Porque es en el momento en que se mete en tu piel cuando empiezan los problemas.
Y yo otra vez, en otra piel no me meto.
Caminar en mis zapatos se siente bien.
Aunque a veces crea que me quedan un poco chicos.
Y otras sienta que me están sobrando de todos lados.
Los días que me calzan perfectos son momentos.
Son horas en realidad.
Son lugares en los que digo "acá me quedaría" o "con vos me quedaría".
Juro que pasa (no tan seguido como las veces que es un 35 o las veces que se sienten como los zapatos de mi viejo, pero bueno..)
Y una lo intenta, a pesar de todo.
Y pone su mejor cara, a pesar del estado.
Y sale con tacos, a pesar de la lluvia.
Y espera a que pase, a pesar de él.
viernes, 23 de octubre de 2009
y no te lo tomes personal si hoy no quiero salir a bailar.
y si no quiero jugar.
y si no quiero gustar.
y si no quiero sonreir.
y si no quiero cantar.
y si no quiero ir a tomar una cerveza.
y si no quiero conocer a tus amigos.
y si no quiero (por hoy) que el otro lado de la cama se llene.
y si no quiero estar expuesta.
y si no quiero tener la lágrima a flor de piel.
y si hoy no quiero ser yo.
y si no quiero jugar.
y si no quiero gustar.
y si no quiero sonreir.
y si no quiero cantar.
y si no quiero ir a tomar una cerveza.
y si no quiero conocer a tus amigos.
y si no quiero (por hoy) que el otro lado de la cama se llene.
y si no quiero estar expuesta.
y si no quiero tener la lágrima a flor de piel.
y si hoy no quiero ser yo.
martes, 13 de octubre de 2009
querido diario:
Y hace mucho que no escribía Sarah.
Ahora con mezcla de nostalgia, de miedo, de insatisfacción, de confusión. Pero siendo la misma Sarah de siempre, habiendo cambiado en un par de cosas; estando un poco más histérica e histriónica, pero Sarah al fin y al cabo. Haciéndose el hábito de que las cosas van a cambiar, o por ahora creyendo que todo va a seguir igual. Aunque le de miedo el cambio y le asuste el abismo que le espera, Sarah está con esperanzas. A ella siempre le gustaron los cambios para bien, para crecer, para mejorar, para empezar de nuevo. A pesar de que tengan esa cosita de "no saber qué esperar", siempre le gustaron. Hasta incluso cambios que le fascinaron como esa vez que cambió de grupo para no estar nunca más en uno. Y otras que a la larga terminaron siendo cambios para el error, como esa vez que dijo no va más pero no lo había pensado del todo. Dos años después se estaba arrepintiendo bastante. Pero todo pasa por alguna razón, nada queda sin razón. Que los amigos de verdad se quedan y no se olvidan, y sino se quedan en el olvido. Así de simple, así de rápido. Así como debe hacer el resto del mundo con Sarah. Que es tan volátil y tan impalpable; que es tan rápida como se puede y se hace invisible cuando debe. Y su rutina tan divertida, tan espontánea. Que a pesar de que las cosas no estén saliendo muy bien, siempre mantiene el mismo espíritu. A pesar de que no lo hable con nadie, llorar le hace bien. Y hace catársis con playhouse disney, y sabe que no está bien. Pero no importa, ya van a mejorar. Otras cosas vendrán, otros desafíos, otros pelotudos (¿porqué no?) en el camino. Pero que por ahí, ahora las cosas sí iban a ser como ella quería y estaba esperando. Lunes guapachoza, martes teatro, miércoles roca+cine, jueves after, viernes fiesta, sábado algo siempre sale y domingo asado. Já! O poder irse sin avisar, tomarse el próximo tren y listo. Un verano con amigos en la playa, en el norte y en Brasil descansando; pensando en lo que se viene: con una cerveza bien fría en mano jugando al truco, ayudando a los chicos y construyendo o con una caipirinha y una zunga. Considerando todas las opciones y siendo meticulosamente estratégica como no le sale hacer con las relaciones o el colegio pero sí con los discursos (ah! qué buena que es con los discursos, tan emotiva!)
Por ahí Sarah se decidió a escribir luego de un tiempo porque estaba pensando detenidamente en todo y todos a la vez y no se dio cuenta que se le perdió algo en el camino. Dejar de pensar en todo y dividir. Rearmar y completar los espacios. Dejar de pensar en todos por un segundo y pensar en ella de nuevo. Narcisa y egoistamente. Teniendo en cuenta que todas sus decisiones son parte de un todo y que se forman gracias a las opiniones de los todos; simultáneamente. Pero que cada decisión conciente que toma son causa y efecto. Son algo que debería premeditar con debido control. Como poco (o nada) de lo que vino haciendo hasta hoy. Como una decisión adulta.
Y lo logró hacer a los días de gritar y patalear, como si tuviera 5 años de nuevo (que de hecho, si se lo pone a pensar más de dos segundos, sabe que casi nunca hacía berrinches; menos como el de esa noche). Y después de plantearse varias cosas y estar un poco a la deriva de lo "que pueda suceder" decidió que mejor es dejarse llevar por un rato y disfrutar del arco iris. Sin analizar tanto las cosas, sin re-pensarlas.
Y por más que las cosas hoy en día no estén muy claras Sarah sabe que van a estar bien.
Sarah siente.
Ahora con mezcla de nostalgia, de miedo, de insatisfacción, de confusión. Pero siendo la misma Sarah de siempre, habiendo cambiado en un par de cosas; estando un poco más histérica e histriónica, pero Sarah al fin y al cabo. Haciéndose el hábito de que las cosas van a cambiar, o por ahora creyendo que todo va a seguir igual. Aunque le de miedo el cambio y le asuste el abismo que le espera, Sarah está con esperanzas. A ella siempre le gustaron los cambios para bien, para crecer, para mejorar, para empezar de nuevo. A pesar de que tengan esa cosita de "no saber qué esperar", siempre le gustaron. Hasta incluso cambios que le fascinaron como esa vez que cambió de grupo para no estar nunca más en uno. Y otras que a la larga terminaron siendo cambios para el error, como esa vez que dijo no va más pero no lo había pensado del todo. Dos años después se estaba arrepintiendo bastante. Pero todo pasa por alguna razón, nada queda sin razón. Que los amigos de verdad se quedan y no se olvidan, y sino se quedan en el olvido. Así de simple, así de rápido. Así como debe hacer el resto del mundo con Sarah. Que es tan volátil y tan impalpable; que es tan rápida como se puede y se hace invisible cuando debe. Y su rutina tan divertida, tan espontánea. Que a pesar de que las cosas no estén saliendo muy bien, siempre mantiene el mismo espíritu. A pesar de que no lo hable con nadie, llorar le hace bien. Y hace catársis con playhouse disney, y sabe que no está bien. Pero no importa, ya van a mejorar. Otras cosas vendrán, otros desafíos, otros pelotudos (¿porqué no?) en el camino. Pero que por ahí, ahora las cosas sí iban a ser como ella quería y estaba esperando. Lunes guapachoza, martes teatro, miércoles roca+cine, jueves after, viernes fiesta, sábado algo siempre sale y domingo asado. Já! O poder irse sin avisar, tomarse el próximo tren y listo. Un verano con amigos en la playa, en el norte y en Brasil descansando; pensando en lo que se viene: con una cerveza bien fría en mano jugando al truco, ayudando a los chicos y construyendo o con una caipirinha y una zunga. Considerando todas las opciones y siendo meticulosamente estratégica como no le sale hacer con las relaciones o el colegio pero sí con los discursos (ah! qué buena que es con los discursos, tan emotiva!)
Por ahí Sarah se decidió a escribir luego de un tiempo porque estaba pensando detenidamente en todo y todos a la vez y no se dio cuenta que se le perdió algo en el camino. Dejar de pensar en todo y dividir. Rearmar y completar los espacios. Dejar de pensar en todos por un segundo y pensar en ella de nuevo. Narcisa y egoistamente. Teniendo en cuenta que todas sus decisiones son parte de un todo y que se forman gracias a las opiniones de los todos; simultáneamente. Pero que cada decisión conciente que toma son causa y efecto. Son algo que debería premeditar con debido control. Como poco (o nada) de lo que vino haciendo hasta hoy. Como una decisión adulta.
Y lo logró hacer a los días de gritar y patalear, como si tuviera 5 años de nuevo (que de hecho, si se lo pone a pensar más de dos segundos, sabe que casi nunca hacía berrinches; menos como el de esa noche). Y después de plantearse varias cosas y estar un poco a la deriva de lo "que pueda suceder" decidió que mejor es dejarse llevar por un rato y disfrutar del arco iris. Sin analizar tanto las cosas, sin re-pensarlas.
Y por más que las cosas hoy en día no estén muy claras Sarah sabe que van a estar bien.
Sarah siente.
lunes, 5 de octubre de 2009
jueves, 1 de octubre de 2009
STv
Bien, te estaban saliendo bien las cosas.
Primero, de una fiesta te decidiste ir con el que creías que era un potencial algo; no lo fue. Pero lo peor no es eso, de esos hubo y habrá miles, sino haber dejado en la fiesta al perfecto no potencial, a la perfecta realidad.
Bien, seguí sumando puntos. No sólo lo dejaste por un potencial algo, sino que a ese potencial algo le habías estado ocultando algo. Tiro por la culata, te salió mal.
Y así fue como empezó y terminó con el potencial algo.
Después vino el que potencialmente antes habías creído que podía ser algo, no, tampoco. Otro en contra. Te llama, no atendés, te invita, no accedés: se cansa. Toda tu idealización se fue a la mierda, junto con todo un año de chamulle muy mal invertido.
Bien, en la bolsa tus líneas ya no estaban cotizando, pero no importó. Seguiste igual, porque a una qué le cuesta soñar, ¿no?.
Bárbaro, después enamorás a uno más de la cuenta pero a esta altura ya esas cosas no cuentan. Te invita a salir, accedés. Te llama, no atendés porque no llegás. Es el destino: se va a vivir afuera.
Buenísimo, después de eso creías que no podía haber otro tsunami. Era climática y geológicamente imposible, pero no! Tú que todo lo puedes, todo lo bates. Y otro récord se sumó a la marca. Otro: plata, familia, educado, te lleva y te trae, se ofrece a cualquier cosa; lo tenés comiendo de tu mano practicamente. ¿Qué hacés? ¡Colgás! Ahora no pretendas que encima el pobre pibe te venga a buscar.
Bien Sarah, otro año más que las cosas salen tal como pensabas, que tus potenciales quedaron para ser potenciados y que los predispuestos se cansaron.
Pero no se pierdan otra edición de STv porque seguro que en lo que queda del año algún que otro récord de corrida en llano rompe..todavía no estamos muy seguros si ella de las cagadas o ellos del susto.
Primero, de una fiesta te decidiste ir con el que creías que era un potencial algo; no lo fue. Pero lo peor no es eso, de esos hubo y habrá miles, sino haber dejado en la fiesta al perfecto no potencial, a la perfecta realidad.
Bien, seguí sumando puntos. No sólo lo dejaste por un potencial algo, sino que a ese potencial algo le habías estado ocultando algo. Tiro por la culata, te salió mal.
Y así fue como empezó y terminó con el potencial algo.
Después vino el que potencialmente antes habías creído que podía ser algo, no, tampoco. Otro en contra. Te llama, no atendés, te invita, no accedés: se cansa. Toda tu idealización se fue a la mierda, junto con todo un año de chamulle muy mal invertido.
Bien, en la bolsa tus líneas ya no estaban cotizando, pero no importó. Seguiste igual, porque a una qué le cuesta soñar, ¿no?.
Bárbaro, después enamorás a uno más de la cuenta pero a esta altura ya esas cosas no cuentan. Te invita a salir, accedés. Te llama, no atendés porque no llegás. Es el destino: se va a vivir afuera.
Buenísimo, después de eso creías que no podía haber otro tsunami. Era climática y geológicamente imposible, pero no! Tú que todo lo puedes, todo lo bates. Y otro récord se sumó a la marca. Otro: plata, familia, educado, te lleva y te trae, se ofrece a cualquier cosa; lo tenés comiendo de tu mano practicamente. ¿Qué hacés? ¡Colgás! Ahora no pretendas que encima el pobre pibe te venga a buscar.
Bien Sarah, otro año más que las cosas salen tal como pensabas, que tus potenciales quedaron para ser potenciados y que los predispuestos se cansaron.
Pero no se pierdan otra edición de STv porque seguro que en lo que queda del año algún que otro récord de corrida en llano rompe..todavía no estamos muy seguros si ella de las cagadas o ellos del susto.
viernes, 18 de septiembre de 2009
Narrabeen
Y te quiero así, mio y de sofá. Tuya la cama, igual. Sacando algo del horno, tomando algo en el deck. Algunas veces más de allá que mio, pero yo la paso bien igual. Y por ahí en retrospectiva no estábamos tan mal. Que algunas heridas son difíciles de cerrar. Que en la hamaca era como volver a estar. De cerveza en mano y charlas volátiles. De asfalto y de vorágine. Que la primavera me iba a sentar mejor, de lo que me dejó parada el verano. De idas y de ninguna vuelta, porque al fin y al cabo ya no la necesito más. De edificios altos y casa casi campestre. De un ascensor que lo único que hizo fue subir. De caminos empinados que no llevaron nunca a la nada. De blanco sólo los dientes y tu mueca. De rojo las sábanas y de negro, después, el corazón. De solo, poco y nada. De sofá: nada y poco. De caminatas por la playa y ese lugar en especial, donde te da el sol a la mañana. De pijama o con lo puesto. Una semana de persianas bajas y grados altos. De esa maravillosa sensación de creer que todo lo puede. Eso que no le contaste a nadie, pero que iba a ser nuestro secreto. De esa lágrima que cayó y no era de café, pero era cerca. Descreer de todo y volver a armar. Uno por uno los recuerdos. Que se cayeron con esa taza, que se rompieron en esa caída. Que se derramaron en cada lágrima y lo que se perdió con la despedida. Y de vuelta otra primavera que me iba a esperar. No iba a ser la primera ni la última, totalmente convencida de eso. Un poco también vencida, porque otro invierno más no iba a tolerar.
Que se consensúe, que se termine acá.
Sin hablar y sin justificarlo; mio y de nadie más.
Que se consensúe, que se termine acá.
Sin hablar y sin justificarlo; mio y de nadie más.
Y una sensación muy placentera después del film. Como si me definiera en algún sentido o me pudiera llegar a describir. Todas las potenciales historias resumidas en la nada. En unas fotos que pasan rápido, que nos pueden gustar más o menos. Pero a pesar de eso, qué jodido!
Qué jodida la interpretación!
Qué jodido a todo lo que se presta!
Qué jodido todo con lo que juega!
Un QUÉ JODIDO en mayúsculas y gritado.
Un qué jodido más bajito, como ya sin ganas, como con un poco menos de sentido.
Por ahí sí, un poco menos anárquico y haciendo las paces conmigo misma.
Que un poco de eso también tiene..al fin y al cabo, ¿no? Catársis o como se quiera llamar. Eso que raya, consiente y a la vez desmiente a todos, un poco y de cada uno. Que entiendiendo es la única manera de liberarla. Que queriendo todo se hace un poco menos jodido. O por lo menos está la esperanza y la ilusión de que así suceda..
Qué jodida la interpretación!
Qué jodido a todo lo que se presta!
Qué jodido todo con lo que juega!
Un QUÉ JODIDO en mayúsculas y gritado.
Un qué jodido más bajito, como ya sin ganas, como con un poco menos de sentido.
Por ahí sí, un poco menos anárquico y haciendo las paces conmigo misma.
Que un poco de eso también tiene..al fin y al cabo, ¿no? Catársis o como se quiera llamar. Eso que raya, consiente y a la vez desmiente a todos, un poco y de cada uno. Que entiendiendo es la única manera de liberarla. Que queriendo todo se hace un poco menos jodido. O por lo menos está la esperanza y la ilusión de que así suceda..
miércoles, 9 de septiembre de 2009
For-export
Ridicously, never-ending love.
Amazing, not forgettable love.
Presential, undeniable love.
Touchable, non-regretable love.
Emotional, unconvinient love.
Fullfilling, unpredictable love.
Dazing, unconfusing love.
Butterflying, unconventional love.
Building, unclosing love.
High-maintance, no-escaping from love.
Comforting, unprecedented love.
Bonding, ungranted love.
Kind, non-surrending love.
Reachable, unrestricted love.
Profitable, non-mathematical love.
Completely, impossible not to LOVE.
Amazing, not forgettable love.
Presential, undeniable love.
Touchable, non-regretable love.
Emotional, unconvinient love.
Fullfilling, unpredictable love.
Dazing, unconfusing love.
Butterflying, unconventional love.
Building, unclosing love.
High-maintance, no-escaping from love.
Comforting, unprecedented love.
Bonding, ungranted love.
Kind, non-surrending love.
Reachable, unrestricted love.
Profitable, non-mathematical love.
Completely, impossible not to LOVE.
domingo, 6 de septiembre de 2009
Meet me halfway
Meet me halfway, please.
I'm not asking THAT much,
I'm just saying, would you mind telling me where we stand?
I was wondering maybe there was something I did, or something I say.
But I'm starting to think it's something I did not do, I did not say.
'Cause if not, I could never (ever) understand this,
not in a million years.
Arguing has no point at all,
'cause it lacks of logic.
All those days we were together, clearly, were an optical ilusion.
The naughtyness,
the filthyness,
the dizziness,
the discretion,
the shyness,
the guiltyness,
the speculation,
the willingness,
the mysteriousness,
the gladness,
and the spotlessness
of flirting.
We did an amazing job. We sure did.
Five shitty years filled the fuck up with the most amazing and unpredictable flirtation of all.
Five years of nothing, personified as one, as itself. As US.
Five years of as good as it gets,
as far as we went,
as relaxed as we were,
as spected as it could be,
as messy as it was.
How good my body felt against yours,
how syncronized we were both
how clumsy I was when you got nearer and nearer and nearer.
How did it feel when they talked about you;
and it was our secret.
And all those hopes we built,
all those bridges we destroyed,
all those fears we surrended to
and all of those who fought against us.
All those things we gave up,
all those things we managed to keep,
all those affairs we handled well,
and all of those times we missed the mark.
You knew I could tell with just looking through the corner of my eye
that whenever you saw me, you could not hide.
Where has it all gone?
Flushed down the toilet I guess
Better to assume it was that way,
or at least it's easier.
Then, neither one of us would be to blame.
Supposing we'd done things diffrently,
were would that have let us?
Me in?
Skipping the rough times
that would have made you out..
(Damn you and your fuckin' shell!)
Hypotetically speaking: we'd chosen different paths.
But we didn't,
and it wasn't.
That's why I'm so self-conscious.
That's why I still not quite get it.
And that's mainly the reason I'm so mad.
'Cause now everything is blury,
things on which I once counted on had dissapeared,
out of the blue we are no longer talking,
when I need to find you I don't even know were to start looking.
And even if I reach something important, I'm afraid I can not touch you.
Not any longer, not today at least.
I feel uncomfortable whenever I'm around you.
There's a thick wall
a cold, thick wall.
So thick I can touch it from time to time.
So thick I can not reach you, though I never try.
So this is me, trying:
meet me halfway, please.
I'm not asking THAT much,
I'm just saying, would you mind telling me where we stand?
I was wondering maybe there was something I did, or something I say.
But I'm starting to think it's something I did not do, I did not say.
'Cause if not, I could never (ever) understand this,
not in a million years.
Arguing has no point at all,
'cause it lacks of logic.
All those days we were together, clearly, were an optical ilusion.
The naughtyness,
the filthyness,
the dizziness,
the discretion,
the shyness,
the guiltyness,
the speculation,
the willingness,
the mysteriousness,
the gladness,
and the spotlessness
of flirting.
We did an amazing job. We sure did.
Five shitty years filled the fuck up with the most amazing and unpredictable flirtation of all.
Five years of nothing, personified as one, as itself. As US.
Five years of as good as it gets,
as far as we went,
as relaxed as we were,
as spected as it could be,
as messy as it was.
How good my body felt against yours,
how syncronized we were both
how clumsy I was when you got nearer and nearer and nearer.
How did it feel when they talked about you;
and it was our secret.
And all those hopes we built,
all those bridges we destroyed,
all those fears we surrended to
and all of those who fought against us.
All those things we gave up,
all those things we managed to keep,
all those affairs we handled well,
and all of those times we missed the mark.
You knew I could tell with just looking through the corner of my eye
that whenever you saw me, you could not hide.
Where has it all gone?
Flushed down the toilet I guess
Better to assume it was that way,
or at least it's easier.
Then, neither one of us would be to blame.
Supposing we'd done things diffrently,
were would that have let us?
Me in?
Skipping the rough times
that would have made you out..
(Damn you and your fuckin' shell!)
Hypotetically speaking: we'd chosen different paths.
But we didn't,
and it wasn't.
That's why I'm so self-conscious.
That's why I still not quite get it.
And that's mainly the reason I'm so mad.
'Cause now everything is blury,
things on which I once counted on had dissapeared,
out of the blue we are no longer talking,
when I need to find you I don't even know were to start looking.
And even if I reach something important, I'm afraid I can not touch you.
Not any longer, not today at least.
I feel uncomfortable whenever I'm around you.
There's a thick wall
a cold, thick wall.
So thick I can touch it from time to time.
So thick I can not reach you, though I never try.
So this is me, trying:
meet me halfway, please.
Cut me some slack
Though I know I haven't been my best lately;
Though it may sound a bit odd but I haven't quite enjoyed myself the last couple of week-ends;
Though I reckon nights aren't what they used to be by your side;
Though I may have a flaw (or two);
Though just being an observer isn't my thing at all;
Though days are longer;
Though nights are lingering;
I wish it wasn't like this at all:
I wish I could dance freely
I wish I care less for people that isn't important
I wish I could get over you.
As simple as that,
I mean, really, cut me some slack.
Though it may sound a bit odd but I haven't quite enjoyed myself the last couple of week-ends;
Though I reckon nights aren't what they used to be by your side;
Though I may have a flaw (or two);
Though just being an observer isn't my thing at all;
Though days are longer;
Though nights are lingering;
I wish it wasn't like this at all:
I wish I could dance freely
I wish I care less for people that isn't important
I wish I could get over you.
As simple as that,
I mean, really, cut me some slack.
miércoles, 12 de agosto de 2009
casa
Abrió la heladera en el oscuro, y al cerrarla se dio cuenta que con ella se había terminado una etapa. La heladera era una d elas pocas cosas que conservaba de la casa anterior, y así como las cosas dentro de ella llegan y se van ella había llegado y ya se había ido. Fue mucho más rápida, mucho menos emocionante, mucho menos importante, mucho más cerca; la salida.
Sin embargo mucho más esperada, con muchos más recuerdos, con muchos más atrasos, con mucha más expectativa; la entrada.
Sin embargo mucho más esperada, con muchos más recuerdos, con muchos más atrasos, con mucha más expectativa; la entrada.
domingo, 28 de junio de 2009
Espero que sólo requiera de paciencia, porque no soy muy buena con estas cosas.
Imperfecciones nocturnas. Risas bebidas y tragos amargos. En el medio de todo esto siempre tenés que estar vos. Y de zapatillas, con una remera vieja, recién levantada de la cama. Asímismo y antagónicamente con tacos también, y con mi mejor vestido y mi mejor escote. Con mi cara de "yo no fui" y mi baile que grita "yo quiero ser". Las tardanzas, el tacto. Se enfría, y me enojo. Ahí entro en calor y no se puede más. Porque en el medio de todo esto siempre tenés que estar vos. Y ya después de esto todo se vuelve confuso, las calles están malhumoradas y mi música no canta palabras rosas. Se enturbia, se llena de ira. Y ahí voy yo a la deriva, esperando ser rescatada. Por más trivial e insignificante que sea, ¡qué bien me hace! Así y todo el círculo vicioso se completa, se complementa, da vueltas y me hace dar vueltas a mi. Sin entender mucho qué es lo que nos sucede yo le sigo el juego. Y terminamos cayendo en esta espiral interminable, supongo que algún día se hará finita.
Luego salgo, lo miro desde afuera y es bastante enfermo esto. No estamos cuerdos. Tener que esperar, esperarte..esperar qué? Con qué necesidad aparte, cómo si fuese lo único sobre la tierra.
Y me encantaría poder gritártelo en la cara, y decirlo en voz alta y estar convencidísima. Que así no va más, que me llamás vos primero, que me tenés que buscar, que no somos iguales, que hay que darle tiempo al tiempo, que tengo que ver cómo se van dando las cosas, que nos podamos adaptar, que esto sea una insignificancia. Casi lo logro, porque se lo estoy comentando a mis amigos. Pero hay una fuerza más grande, que es que quiero que me quieras.
Luego salgo, lo miro desde afuera y es bastante enfermo esto. No estamos cuerdos. Tener que esperar, esperarte..esperar qué? Con qué necesidad aparte, cómo si fuese lo único sobre la tierra.
Y me encantaría poder gritártelo en la cara, y decirlo en voz alta y estar convencidísima. Que así no va más, que me llamás vos primero, que me tenés que buscar, que no somos iguales, que hay que darle tiempo al tiempo, que tengo que ver cómo se van dando las cosas, que nos podamos adaptar, que esto sea una insignificancia. Casi lo logro, porque se lo estoy comentando a mis amigos. Pero hay una fuerza más grande, que es que quiero que me quieras.
orgánico
El corazón es el único órgano que no falla (hasta que falla)
Y es así cómo nos guíamos por y gracias a él
Durante mucho tiempo.
Y se cometen atinos y se acierta en fracasos,
nos lleva a coincidir
y muchas otras veces a
no encontrarnos.
Desacierta casualidades,
le pega en el blanco a todas mis posibilidades.
De las que fueron y las potenciales por venir.
Y esas posibilidades que también soy yo,
son mis decisiones, son mis otros posibles caminos.
Que no tomo porque el corazón no falla.
Y sin embargo sí,
logro entender que después de mucho tiempo mi corazón sí falló.
Y en más de una ocasión,
en noches eternas que terminan en desayunos,
en mañanas que se convierten en té,
en ocasos que se hacen interminables.
Y no quiero salir de eso,
quiero que el corazón falle.
Porque por cada error,
hubieron un par de aciertos.
Y si mi corazón no falla
quiero que eso seas vos.
Y es así cómo nos guíamos por y gracias a él
Durante mucho tiempo.
Y se cometen atinos y se acierta en fracasos,
nos lleva a coincidir
y muchas otras veces a
no encontrarnos.
Desacierta casualidades,
le pega en el blanco a todas mis posibilidades.
De las que fueron y las potenciales por venir.
Y esas posibilidades que también soy yo,
son mis decisiones, son mis otros posibles caminos.
Que no tomo porque el corazón no falla.
Y sin embargo sí,
logro entender que después de mucho tiempo mi corazón sí falló.
Y en más de una ocasión,
en noches eternas que terminan en desayunos,
en mañanas que se convierten en té,
en ocasos que se hacen interminables.
Y no quiero salir de eso,
quiero que el corazón falle.
Porque por cada error,
hubieron un par de aciertos.
Y si mi corazón no falla
quiero que eso seas vos.
martes, 23 de junio de 2009
Mets
Y es esa sensación a ciudad polvorienta, calurosa, sofocante. De esas ciudades que sólo dan para dormir la siesta. Soporosas, largas tardes, charlas enteras a la luz de las estrellas. Años luz en el reflejo de la luna en el agua. Vigilia y ensueño. De esas ciudades que pocas veces se olvidan. Que aunque se trate; no se puede. Tibias, tranquilas, calladas. Equilibrio, propias. Mías y de todo lo que supo ser mío alguna vez. Compartiéndola, con todos aquellos que supieron ser míos. Y un recreo, un largo y equilibrado recreo. De todo y de todos, los míos y los nuestros (ni hablar de los tuyos)
Se me hace complicado pensar sin ruido, sin molestias atrás. Sin otros pensamientos paralelos que vayan y vuelvan. Van a la esquina, toman un colectivo y vuelven caminando al ratito. Con facturas en la mano para convidar. Lo que en realidad no son más que otros pensamientos que vienen a interferir. Son como meteoritos. Increíbles, inalcanzables, rapidísimos, furiosos, inquietos, rojos. De vez en cuando mis pensamientos se prenden fuego. Y ahí sí que se me hace imposible pensar sin ruido.
Por un momento desearía que dejasen de existir, pero..¿quién soy yo sin mis meteoritos? Y una pregunta que me asusta más que esa: ¿quién soy yo EN mis meteoritos?
¿Cómo soy? ¿Cómo debería ser? ¿Qué debería ser? ¿Meteoritos?¿Una noche?¿Tranquila?
No lo sé, y tampoco estoy pronta para averiguarlo.
No lo quiero descubrir porque después de eso.. ¿qué? Ya está, c'est fini..Y el conocerme y encontrarme debería ser una búsqueda implacable pero totalmente utópica (y creo que ya lo es)
Un poco rara, intranquila, anormal, obsesiva.
Un poco yo y un poco mis meteoritos.
Se me hace complicado pensar sin ruido, sin molestias atrás. Sin otros pensamientos paralelos que vayan y vuelvan. Van a la esquina, toman un colectivo y vuelven caminando al ratito. Con facturas en la mano para convidar. Lo que en realidad no son más que otros pensamientos que vienen a interferir. Son como meteoritos. Increíbles, inalcanzables, rapidísimos, furiosos, inquietos, rojos. De vez en cuando mis pensamientos se prenden fuego. Y ahí sí que se me hace imposible pensar sin ruido.
Por un momento desearía que dejasen de existir, pero..¿quién soy yo sin mis meteoritos? Y una pregunta que me asusta más que esa: ¿quién soy yo EN mis meteoritos?
¿Cómo soy? ¿Cómo debería ser? ¿Qué debería ser? ¿Meteoritos?¿Una noche?¿Tranquila?
No lo sé, y tampoco estoy pronta para averiguarlo.
No lo quiero descubrir porque después de eso.. ¿qué? Ya está, c'est fini..Y el conocerme y encontrarme debería ser una búsqueda implacable pero totalmente utópica (y creo que ya lo es)
Un poco rara, intranquila, anormal, obsesiva.
Un poco yo y un poco mis meteoritos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)