miércoles, 27 de enero de 2010
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Pero qué lindo viajar en ruta, con la arena en la sangre todavía, con el gusto a adrenalina que queda de lo pasado. con tierra a ambos costados. cuando no importa el cansancio, qué lindo viajar en ruta! cuando se tiene de vidente a la luna y uno se alegra de que el sol tarde en llegar. cuando se dejanar atrás no sólo kilómetros sino mareos y mareas; y gustos y disgustos; idas y vueltas. cuando se explica porqué somos comos somos y qué queremos: cuando sin saber muy bien a dónde nos lleva la ruta la tomamos, igual y de buen modo..
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