Cuando lo monótono los invade, cuando los silencios pasan a ser incómodos, cuando sólo encontrarse les trae nostalgia. Cuando las horas ya no pasan porque sí, cuando ya no se buscan los tiempos, cuando ya no se encuentran en las miradas. Cuando los días ya no tienen la misma música que antes, cuando preferís zambullirte en el olvido. Cuando todo queda tan lejano, cuando todo del otro es un extraño. Cuando las preguntas ya no son más respuestas, cuando los consensos son discusiones. Cuando ya hasta se reniega el salvataje, cuando ves cómo todo se cae y sólo te podés quedar quieta esperando no caer con eso.
Cuando ya no hay más nada para hacer.
Cuando ya no hay nada más que decir.
Cuando ya nada es lo mismo.
Cuando ya todo te da igual.
Paro y pido.
Que me de un tiempo, que me de unos metros de ventaja, que me haga creer por un rato que en realidad soy yo la que viene ganando.
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