martes, 2 de febrero de 2010

#?@!

¿No hay veces que deserías haber mandado todo a la mierda? (trilladísima la situación, trilladísima la frase..)
Pero en serio, ganas irremediables de decir: "no, no lo intentés más, no me entendés, no me entendiste, no te entra en tu cabecita de Rubik lo que te estoy diciendo". De gritarle en la cara a alguien "pero vos sos pelotudo o simplemente tu condición de microcéfalo te está limitando?". Ganas de que todas y cada una de esas personas que nos hicieron la vida imposible en un pasado se diluyan y junto con sus átomos de mierda todo lo que representan, la marca que dejaron. Menester se hace el deseo de que desaparezcan del mundo todas esas personas que ahora nos marcan, ahora nos joden, ahora nos cogen. De escupir en esos lugares sacros que nunca van a servir para nada. De inmolarse en un momento de furia y que nadie lo note nunca y que todos lo recuerden siempre. De usar el freno de mano, no importa la velocidad a la que venías. De poder decir convencido luego de horas de reflexión que nunca va a funcionar, que el mundo está para girar y nada más. Poder maquillar todas esas cosas que dijiste en su momento y ahora te arrepentís. De tener la capacidad de eliminar cualquier tipo de archivo, cuenta pendiente, saldos a favor. Que paren todos por 30 segundos y se callen, treinta segundos pido..no estoy pidiendo demasiado, no es mucho.
Inmediata es la necesidad de estar deambulando un rato sola por el mundo, sin que te pregunten la hora o te digan un piropo.
Me hierven las venas y lo único que me sale en este momento es en una puteada épica.
Un microsegundo de furia condensada en un "andate a la re puta que te parió".

No hay comentarios: