¡Pero que no caramba! Me niego iracunda ante la mera sospecha de estar cediendo, me ofusco como pocas si la rutina amenazante toca la puerta de mi cuarto, me encierro en mí misma si es lo que hay que hacer con tal de no dejarla pasar, me niego ahora y trecientas sesenta y cinco veces más a conformarme, me molesta ya el hecho de pensar que podría hacerlo, no me siento a esperar que pase, no te espero, ya ni siquiera te escucho, me ofende verme como una de esas que criticamos, me imagino de gris y brotan de mi boca barbaridades, nos veo de blanco y me siento una hipócrita, te quiero arcoiris siempre cambiante, nos necesito mariposa que ve todo por primera vez en un día, quiero los mil y dos días, espero todas las lunas, me gustan sólo algunas flores, me enferma al punto de caer en cama que no me conozcas todavía, me pone nerviosa como los fideos que se pegan a la olla que no me entiendas, peleo esta y todas las batallas y no te voy a dejar pasar hasta estar segura de que vos tampoco lo hagas..
Me da escalofríos pensar en el día en que ceda mi tiempo al paso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario