jueves, 11 de febrero de 2010

R.

Una medida un poco más precisa,
más cuantificable para ser precisas.
¿un metro de amor? ¿3 kilómetros de amor?
¡No!¡Ya sé! Media docena de amores.

En plural y para pasar el rato.
De a seis que vayan pasando.
Que se peleen, que se vayan
y al final del día que quede uno.

Un algo que ya se veía venir,
que predijo más de un duende
y dos o tres hadas.
Un algo que se huele, se siente y se palpa.

Porque no debe ser cosa mía nada más,
si el resto del mundo lo ve debe ser porque está.
Y si sólo está en mi cabeza,
fue un buen flash.

Creer que por momentos tu respiración
se agitaba, que te interesabas más que en las demás,
que llegaste a verme
como yo te vi.

Por ahí te decidas un día de estos:
de improvisto me cierres con un beso,
me abras con tu mano.
Y te de mi corzón de cuajo y goma.

2 comentarios:

Tom dijo...

Está muy bueno esto que escribís che!

Sarah dijo...

gracias Tomás! si supiera cómo responderte por un medio un poco menos homosapiens que en mi propio post lo haría! jaja un beso