Me gusta escribir cuando todos duermen y cuando todos viven me gusta dormir, me gustan las reuniones donde conozco a la mayoría, me gustan las buenas cenas con amigos, me gusta acompañar las puertas cuando las cierro para que no hagan ruido, me gustan las siestas en los sillones, me gustan los silencios cómodos, me gusta la calma de un museo pero me asusta el silencio de una bibloteca, me gustan las fotos con mis amigos, me gustan los mensajes que me hacen reir en voz alta y me gusta mantener conversaciones hasta altas horas de la madrugada, me gusta que me crean mayor desde que soy muy menor, me gusta el preciso momento en el que el histeriqueo toma forma, me gustan ciertos acabados estandarizados, me gusta dentro de todo mi quilombo tener una lógica, me gusta la gente congruente, me gustan los gestos por el otro, me gusta acordarme de cosas insignificantes y también olvidarme de cosas importantes, me gusta intentar ser otra sin cambiar ni un poco, me gusta porque a la noche las cosas están implícitas y se perdonan más fácilmente, me gusta ver la tele aunque no haya nada, y de vez en cuando un libro de autoayuda también porque se leen rápido, me gusta fumar y tomar a la vez aunque sea muy de viciosa y me sienta Hemingway en sus últimos días, me gustan los días de zapatilla y los de tacos también, me gustan las cosas espontáneamente sincronizadas, me gustan los buenos recuerdos y me gusta crearlos, me gusta saber cuándo y porqué terminaron las cosas, y tengo una leve fascinación por ayudar al que se está ahogando en un vaso de agua..
Y desde que empecé a escribir esto, no me vi ni en una sola de estas cosas sin vos.
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1 comentario:
Coincido en casi todo.
Eso es, sacando lo de usar tacos.
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